El índice de precios al consumidor de Argentina subió un 2,5 por ciento en agosto, dijo la agencia oficial de estadísticas de Argentina, el aumento más pequeño en más de un año, mientras el gobierno intenta reducir la inflación que ha golpeado su popularidad.
El país sudamericano está lidiando con una inflación obstinada que registró una tasa anual de 51,4% en el mes, incluso cuando los precios cayeron mes a mes en medio de controles de precios y restricciones a las exportaciones de carne vacuna.
El aumento mensual se comparó favorablemente con las expectativas de 18 analistas encuestados por Reuters que esperaban una subida media del 2,8%, que iba desde un mínimo del 2,5% hasta un máximo del 3,2%.
Los precios al consumidor subieron un 32,3% en los primeros ocho meses del año.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, dijo que la tasa de inflación mensual estará por debajo del 3% en julio y que espera que siga cayendo en los próximos meses.
Sin embargo, Isias Marini, economista de la consultora Econviews, dijo: «Al contrario de lo que dice el gobierno, esperamos que la inflación aumente hacia fines de año para terminar en 49%».
Las altas expectativas de inflación para este año están presionando el ahorro interno y los niveles salariales y son un dolor de cabeza para el gobierno antes de las elecciones legislativas de noviembre.
El partido gobernante peronista recibió un golpe el domingo en la votación primaria, que mostró a la oposición conservadora ganando votos en la mayoría de las áreas. Lee mas
«La inflación constantemente alta sigue siendo uno de los principales desafíos macroeconómicos que enfrentan las autoridades y una carga política significativa para la coalición gubernamental», dijo Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs.
(Reporte de Hernan Nessi y Jorge Iorio) Editado por Adam Jordan, Andrea Ricci, Peter Cooney y Dan Grebler
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