SANTIAGO, Chile — El presidente de Argentina descartó la posibilidad de adquisición de aviones de combate supersónicos para la Fuerza Aérea del país en el corto plazo.
En una entrevista con el programa “Global Boardroom” del Financial Times la semana pasada, se le preguntó a Alberto Fernández sobre el programa de aviones y dijo: “Hay otras prioridades antes de comprar armas, definitivamente”.
“No hay problemas de guerra, la paz es el denominador común entre nosotros”, agregó, refiriéndose a las naciones sudamericanas.
La declaración del presidente sigue a la inspección y evaluación completadas por un equipo de la Fuerza Aérea de un lote de F-16 de segunda mano ofrecidos por Dinamarca. Otros aviones bajo evaluación incluyeron el Tejas de India y el Chengdu FC-1 de China.
Argentina consideró previamente, y luego descartó la posibilidad de, comprar aviones Kfir de Israel Aerospace Industries y cazas Dassault Mirage F1, ambos de segunda mano. También estudió la posibilidad de adquirir cazas Saab Gripen y Korea Aerospace Industries FA-50, pero eso tampoco funcionó después de que el Reino Unido bloqueó el suministro a Argentina de piezas clave de fabricación británica en esos aviones.
Argentina no ha tenido aviones de combate supersónicos en su inventario operativo desde 2015, cuando el último avión Mirage se retiró después de 45 años de servicio. La flota de combate de la Fuerza Aérea se compone actualmente de aviones de entrenamiento IA-63 Pampa armados y un puñado de alrededor de seis a ocho A-4AR Fighting Hawks.
Alrededor de 36 A-4M Skyhawks, adquiridos de segunda mano en los Estados Unidos, están siendo reacondicionados y estarán equipados con radares APG-66 antes de la entrega.
“Una vez más, la Fuerza Aérea se quedó soñando con tener un caza supersónico durante un tiempo, dedicando tiempo y recursos a inspeccionar, evaluar y estudiar soluciones que quedaron en nada”, dijo Luis Piñeiro, analista independiente de defensa radicado en Buenos Aires. Noticias de Defensa. “Aparentemente ciego a la acumulación de poder aéreo en los vecinos Brasil y Chile, el presidente Fernández solo ve paz en América del Sur”.
Brasil opera una flota de alrededor de 50 aviones de combate F-5 modernizados mejorados con misiles de alcance visual más allá, y el país está comenzando a recibir el primero de los 36 aviones Saab Gripen NG avanzados por encargo. Mientras tanto, Chile tiene una flota de 42 F-16, incluidas las variantes Block 50 y MLU, más 11 F-5 modernizados.
José Higuera es el corresponsal sudamericano de Defense News, que cubre asuntos sudamericanos y latinoamericanos.
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