Un nuevo planeta se ha convertido en parte del mundo del conocimiento de los científicos: «Planeta B».
Aproximadamente del tamaño de la Tierra, recibió este título porque los científicos descubrieron que orbita su estrella exactamente cada 3,14 días, lo que recuerda a la constante matemática «pi».
«El planeta se mueve como un reloj», dijo Bragwal Nirola, estudiante del Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del Instituto de Tecnología de Massachusetts y autor principal del artículo que enumera el descubrimiento, publicado en el Astronomical Journal.
Los científicos descubrieron signos de la existencia del planeta en datos obtenidos en 2017 por la misión K2 del observatorio espacial Kepler.
Después de analizar estas imágenes, los científicos idearon un algoritmo para predecir el paso de «Pi».
Los investigadores son miembros de SPECULOOS, una red de telescopios ubicada en el desierto de Atacama, en Chile, y una nueva red en el hemisferio norte.
SPECULOOS es un acrónimo de EClipsing ULtra-COOl Stars (la búsqueda de planetas habitables que oscurecen las estrellas ultra frías),
Estas estrellas ofrecen más posibilidades de detectar un planeta en órbita que las estrellas más grandes y brillantes.
Si su brillo disminuye, esto es una señal de que un planeta puede transpirar frente a la estrella, atenuando su luz por un tiempo.
Después de crear el algoritmo, utilizaron telescopios SPECULOOS para observar la estrella, que se encuentra a más de 185 años luz de la Tierra, y confirmaron que estas señales provenían de un planeta que lo orbitaba.
A una velocidad de 290 mil kilómetros por hora
Fue en febrero de este año cuando pudieron observar después de un tránsito claro del planeta: dos con telescopios en el hemisferio sur y uno con Artemis en el hemisferio norte.
El nuevo planeta, llamado K2-315b, es el sistema planetario número 315 descubierto con datos de K2.
Los investigadores estiman que su radio es aproximadamente el 95% del diámetro de la Tierra y que la estrella fría que lo orbita tiene aproximadamente una quinta parte del tamaño de nuestro sol.
El planeta orbita su estrella cada 3,14 días a una velocidad de 81 kilómetros por segundo, lo que equivale a unos 290 mil kilómetros por hora.
“Hace demasiado calor para vivir en el sentido general del término”, dijo Niraola, pero el planeta es un candidato prometedor para estudiar las propiedades de su atmósfera.
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